viernes, 10 de abril de 2009

Viernes Santo


No dudes del perdón, pues, por grandes que sean tus culpas, la magnitud de su misericordia perdonará, sin duda, la enormidad de tus muchos pecados (San Jerónimo)

Dios no se escandaliza de los hombres. Dios no se cansa de  nuestras infidelidades. Nuestro Padre del Cielo perdona cualquier ofensa, cuando el hijo vuelve de nuevo a El, cuando se arrepiente y pide perdón (San José María Escrivá de Balaguer).

La omnipotencia de Dios se manifiesta, sobre todo, en el  hecho de perdonar y usar de misericordia, porque la manera de demostrar que Dios tiene el poder supremo es perdonar libremente (Santo Tomás, Suma Teológica).

La Santa Iglesia es comparada a una red de pescar.  Congrega toda clase de peces, porque brinda el perdón de los pecados a los sabios e ignorantes, a los libres y a los esclavos, a los ricos y a los pobres, a los fuertes y a los débiles (San Gregorio Magno).

Con su Pasión, Nuestro Señor nos libró de los pecados casualmente, es decir, instituyendo un procedimiento para liberarnos de nuestras miserias. Algo asi como si un médico preparase una medicina con la que pueden curarse todas las enfermedades (Santo Tomás, Suma Teológica).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es muy valioso para el crecimiento de todos que dejes tu comentario...