jueves, 29 de enero de 2009

Amor



Quizas pocas veces en la historia se haya hablado tanto del amor y se haya conocido tan poco como en la actualidad.

Definitivamente todo el mundo cree conocerlo, lo defiende desde su punto de vista, lo confunde, lo condiciona, lo manipula y otros hasta se toman la libertad de negarlo, postulando que es una reacción química.

Entrar a definir desde el terreno de la filosofía el amor sería insuficiente y quizas hasta incomprensible para muchos, es por eso que intentaré llevarlo a lo que todos conocemos, al día a día...

Amor es levantarse temprano todos los días para atender a tu familia y llegar a la noche rendida(o) y que nadie te de un gracias y aún así estes feliz igual.

Amor es tener el poder de ver más allá del instinto y ver a las otras personas como tales, y entregarse sin esperar absolutamente nada a cambio.

Amor es quedarte al lado de tu hijo cuando tenias planificado algo divertido por el solo hecho de que esta asustado, tiene fiebre o simplemente porque sus ojitos te lo pidieron silenciosamente.

Amor es dejar las comodidades y sacrificar la vida en servicio por los demás.

Amor es agarrar tu cruz con fuerza y no soltarla, precisamente porque otro debería llevarla por ti.

Amor es la capacidad de negar tus propios gustos, tus propios deseos en pos del bienestar y la salud espiritual de los que te rodean.

Amor es preocuparse por la felicidad del otro, resignando la tuya.

Amor es guardar prudente silencio, cuando tus respuestas serían dagas en el alma del otro.

Amor es construir el futuro con fe a pesar de los demás y de sus acciones devastadoras.

Amor es la esencia del ser humano y mientras no lo descubras, te vas a sentir perdido en este mundo y no vas a encontrale sentido a la vida.

Es el Amor el que hace nuevas todas las cosas.

Es el Amor lo único que te hace ser a ti.


lunes, 26 de enero de 2009

Jesús la única Verdad


Te paso un corto video (que pude ver en una de mis páginas favoritas) para entender porque Jesús es la Verdad. La única Verdad.


hace clic acá

Que lo disfrutes.

Paz y Bien!

miércoles, 14 de enero de 2009

Hijos: de amor y de limites



Muchas veces cuesta entender como personas maduras (o que deberían serlo) actúan como por instinto, cuando de educar a sus hijos se trata.

Es común en estos días que los padres no pongan límites en la educación de sus hijos, ejemplos sobran, desde pequeños que hacen berrinches a sus padres en los shopping y supermercados a jóvenes que insultan a sus padres y hacen lo que se les da la gana sin consultarles siquiera.

Productos de una sociedad que confunde de forma manifiesta, la libertad y el libertinaje. Algunos creen, respaldados en sistemas educativos que se basan en modelos psicológicos permisivos y que ningún resultado serio han arrojado, que una persona se puede autoeducar: falso.

Ya dicen los antiguos escritos que el respeto incondicional a los padres es la base de la felicidad en la propia ancianidad. Y es cierto.

Te invito a que pienses en niños y jóvenes que conozcas que hayan sido mal educados en un sistema permisivo liberal y analices seriamente las posibilidades que tienen de conseguir formar una familia estable, mantener un buen trabajo o liderar una organización. Son bajísimas sus chances, si no conoce la disciplina, la obediencia, el sacrificio, la entrega y el respeto ¿que podrá hacer ese pobre individuo en su vida adulta?

Aprendamos de la pedagogía de Dios, quien con infinita ternura pero con prudencia y ocupándose de su pueblo, lo ha ido educando a lo largo de los siglos. Esclavitud, exilio y penurias han enseñado al hombre que la libertad debe ser responsable, porque de otra forma el precio a pagar es insoportable.

Si alguien siente que es un poco duro el artículo puede comprarse una mascota para malcriarla, pero con los hijos no se experimenta.

Amemos a nuestros hijos, eduquemos con responsabilidad y limites que los hagan crecer como personas, después de todo es la hermosa misión que Dios nos ha encomendado.

lunes, 5 de enero de 2009

Del peligro del fanatismo religioso...



Conversando con un amigo este fin de semana, mientras viajábamos para compartir una carrera de rally y un asado junto a su hijo y los mios, analizábamos el peligro que encierra el fanatismo religioso.

Me comentaba de las presiones que había sufrido cuando por buscar a Dios, se había acercado a un grupo religioso. Básicamente era un hostigamiento dogmático, sistemático e inagotable. Desde las simples normas de no hacer, hasta las más dañinas de tortura psicológica, que incluían el hacer sentir culpable a alguien que sale de vacaciones y no acude al templo ese fin de semana.

Cuando hablaba con mi amigo, agradecía en silencio el haber nacido católico, a mi modesto entender no debe haber otra religión más libre en ese sentido que la nuestra.

Cristo fue muy duro contra los fariseos, precisamente porque oprimían al pueblo con mandamientos inventados, con falsa piedad y con una soberbia abismal.

Podes ser católico practicante y tomarte un vaso de vino, ir a una fiesta, bailar, divertirte sanamente. Podes ser feliz y católico a la vez. Esa libertad que tenemos es en la mayoría de las otras religiones coartada  y ni hablar de las sectas donde el modelo de libertad queda absolutamente reducido a los caprichos de los lideres.

Peor aún, en aquellas religiones donde le dan cabida a la violencia y a la discriminación, pasando a humillar y obstruir el crecimiento espiritual de los demás.

Un demostración más de que la verdadera religión, como dice el catecismo, es la católica.

Paz y bien!