Día del Niño

Este domingo celebramos el día del Niño, todos aquellos que tenemos hijos sabemos lo importante que es en nuestras vidas, la presencia de ellos.

En mi caso particular, sin las miradas cargadas de amor sincero de mis hijos, sin sus caricias, sin sus "te amo", la vida sería bastante triste, insípida y chata.

Los niños son los que rompen los esquemas y cuando estás a punto de reventar por alguna situación con una sonrisa, una palabra, un comentario o un regalo (en especial aquellos que tienen cero valor comercial porque han sido hechos exclusivamente para vos) te cambian en un segundo el ánimo.

Los niños son sonrisas de Dios, regadas por todos lados. Son el motivo, por el cual en la mañana cuando suena el despertador (y queres desaparecerlo...) te levantas igual a cumplir tus compromisos.

Pero también hay otros niños en nuestro país y en el mundo...

Hay niños que son mandados por sus propios padres a mendigar para costearles sus vicios... y pobrecitos de ellos que no les lleven dinero...

Hay niños que son vendidos como esclavos, ya sea para trabajos forzados, insalubres o para explotar su inocencia...

Hay niños que son utilizados como objetos de placer de adultos degenerados...

Hay niños que son reclutados por ejercitos y revoluciones para ser carne de cañon...

Hay niños que son asociados a carteles de la mafia para robar, vender drogas o cualquier otro ilícito...

Hay niños que sufren la violencia doméstica en sus casas. Los golpean, les gritan, los humillan, los ignoran...

Hay niños que son trofeos de guerra de sus padres divorciados...

Hay niños que son maltratados por sus limitaciones, por su raza, por su genero, por su color...

Hay niños que sufren desde la cuna los clavos de la cruz...

¿Y vos que haces por esos niños?