miércoles, 22 de octubre de 2008

A quien se confió mucho, se le pedirá más


Te invito a meditar unos segundos en este versículo del Evangelio:
"a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más".

Por momentos cuesta entender la lógica y hasta parece ser contraproducente e inentendible. Sin embargo si meditamos, si rezamos estas palabras comprenderemos que es de una justicia infinita.

Evidentemente que quien más talentos recibió debe dar cuenta de que hizo con ellos. 

La duda que todos tenemos es que tanto tendré que responder y por cuanto se me pedirá a mi...

Te propongo un ejercicio breve, responde sinceramente las siguientes preguntas:

¿Me destaco en algunos de los siguientes ámbitos?
personal
intelectual
social
deportivo
físico

¿Cuánta gente depende de mi afectiva, económica, espiritualmente?

¿Soy sano? ¿mi familia goza de salud?

¿Me alimento y me abrigo bien? ¿Tengo techo?

¿Pude estudiar? ¿Trabajo en algo digno? ¿Soy reconocido por ello?

¿Tengo fe? ¿Soy creyente?

Mientras más SI hayas respondido, más dones has recibido... más bendiciones has recibido... más le vas a tener que responder al Señor en algún momento.

Pero no es momento de asustarse ni desesperar, es momento de tomar conciencia y empezar a sacar provecho de esos talentos poniéndolos a servicio tuyo, de tu familia, de tus amigos y de la gente que te rodea. No te olvides que la luz brilla para alumbrar y no para esconderse.

Que el Señor te de la fuerza para producir mucho amor con los talentos que tienes en tu vida.

Paz y Bien.


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